Tuesday, March 29, 2011

Leyendo a Tolstoi

Terminé la larga serie de Stephen King, creo que fueron como 10 libros o más ¿Quién los cuenta, en todo caso?

Ahora empecé con Tolstoi (La Muerte de Iván Ilich y otros cuentos) y seguiré con "Rusos", una historia novelada de Rusia que me prestó el Gringo ¿Por qué tanta obsesión con los rusos? Se preguntará o no el lector.

En primer lugar, porque me gusta leer en ciclos, como las varias novelas en francés del año pasado.

Por otra parte, estoy muy entusiasmada con la idea de viajar por Europa del Este y sobre todo con ir a San Petersburgo. Y, cuando uno viaja, no hay nada mejor que ir con una idea más o menos acabada de la historia del lugar para que el guía turístico no te meta el dedo en la boca o simplemente te confunda con un punto de vista errado (eso lo aprendí cuando fui a Sudáfrica y Zimbabwe, ahí el enfoque es primordial).

En fin, para vuestra información León Tolstoi era un ser humano lleno de contradicciones. Era cristiano, pero fue excomulgado por criticar a las instituciones religiosas. Era noble (Conde), pero perdió su fortuna en el juego y trabajaba como zapatero, profesor o campesino. Pretendía mantenerse casto y no tener relaciones carnales con su señora, pero al mismo tiempo tuvo varias amantes. O sea, un ser humano como cualquier otro con flaquezas y debilidades.

Sin embargo, él fue uno de los más grandes de la literatura de su tiempo. Yo diría que lo más destacable de su filosofía es que predicaba que el amor era lo único que podría salvar a la Humanidad. Él amaba a la gente humilde y odiaba las injusticias y frivolidades de la clase alta de la época. Hizo una dura crítica a la nobleza y a los zares, quienes vivían a expensas de los campesinos que eran prácticamente esclavos en ese tiempo. Se le considera un anarquista y naturalista.

Desafortunadamente, todos sabemos lo que ocurrió con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (véase "Rebelión En La Granja" de George Wells). Como casi siempre, en nombre del amor, se consigue poder que corrompe al que lo posee y termina perjudicando a los más desposeídos.

Tal vez algún día la Humanidad entienda el verdadero significado del altruismo y del amor... Por ahora, vivimos en una era tremendamente individualista, así es que rásquese con sus propias uñas.